Ah pero momentito. La cosa no es exactamente así. Si la línea tropal norte, universalmente llamada del Cáncer, en realidad se ha vuelto, por el transcurrir de los milenios, de los Géminis, por la mismísima razón la línea tropal todavía universalmente llamada del Capricornio, en realidad, se ha vuelto del Sagitario.  Así que estamos en el círculo tropal del Sagitario.

Vamos a aprovechar, el cruce de esta nueva línea, a la vez abstracta e importante, y también la tan variada como grandiosa vista, para desayunarnos.

Laguna Lejía, poco después del cruce de la línea

Un poco más al sur de aquí, a mitad de distancia entre los paralelos 24 y 25, se encuentra el mayor desnivel de la Tierra, vale decir aun más precipitoso que el desnivel que encontramos entre el nevado Huascarán y la fosa Milnes-Edwards en el Perú; en este caso, el desnivel entre el volcán Llullaillaco con sus aproximados 6.700 metros de altitud y un abismo frente a la costa, con sus aproximados 7.500 metros de profundidad, un desnivel de unos 14.200 metros en sólo 280 kilómetros.

• 4.200 metros.
• El camino se mejoró ligeramente a casi bueno.
• Los volcanes apagados siguen desfilando.  En este momento, tenemos frente a >>nosotros un apretado grupo de seis.
• A intervalos demasiado frecuentes a nuestro gusto, vemos esqueletos de >>animales totalmente blanqueados por el pasar del tiempo.

Calavera de vacuno

Recién vimos nuestro primer ñandú.

• 4.400 metros.
• Estamos pasando por una zona de manchones de nieve anidados en cualquier >>hueco que ofrece sombra.  Debe de ser una zona que, de haber nevado, estaría >>tapada por la nieve.
• Las osamentas se volvieron más numerosas.  Ahora, hay huesos - tanto en >>esqueletos como sueltos - sin interrupción a los costados del camino.  Por >>las astas, se ve que son, o que eran, vacunos; probablemente de los tiempos >>cuando se arreaba tropillas de vacunos de la Argentina  para el hambriento >>desierto nor-chileno.  También - qué empresa desesperada, cruzar, con ganado > caminando, estos centenares de kilómetros sin recursos, y oxígeno reducido.

El panorama sigue frecuentemente grandioso.

Seguimos oscilando alrededor de los 4.300 metros.

• 4.600 metros.
• Probablemente la última vez que andamos por estas altitudes.

¡Ahá! Dos carteles grandotes en la distancia. Debe de ser la frontera oficial.

Sí, ahí reza en grandes letras: "República Argentina". Hemos llegado por lo menos a la frontera sin inconvenientes, después de 120 kilómetros de soledad, >>>>>>>>