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Vaya honramiento de santos; y también de muertos.

Asimismo, ya se va viendo los primeros esfuerzos mercantiles apuntando a Navidad. Faltan todavía tres meses, pero nunca es demasiado temprano para hacer un poco de plata con una fiesta religiosa.

Salimos, al mismo tiempo, de la reserva de Pine Ridge y del estado de South Dakota. Estamos en el estado de Nebraska.

Casi en seguida, se nota una diferencia en los campos: parece que se están volviendo más y más aptos para la agricultura. También ya vimos uno de aquellos corrales de engorde de vacunos.

Estamos pasando no muy lejos del fortín Robinson donde Caballo Loco recibió la puñalada en la espalda que lo mató mientras parlamentaba con los invasores blancos bajo una bandera de tregua.

Está por anochecer. Vamos a pasar la noche en el medio de los campos, un poco lejos de la ruta principal. Qué bien que huele la tierra labrada; no es el mismo olor que en un bosque pero huele bien.

Volviendo en pensamiento a las comunidades de marmotas pamperas que vimos anoche, esta mañana, en el centro de recepción de la caverna, vimos folletos tratando de convencer a la gente, de que la comida humana no sirve, de que las marmotas se están enfermando porque la gente les sigue dando comida humana, sin valor nutritivo, y de que las marmotas se desarrollan mucho mejor con sus comidas nutritivas naturales.

Así que, ya en una oportunidad anterior, vimos que lo que la gente come no sirve para los osos; ahora, vemos que lo que la gente come no sirve para marmotas; ¿cuándo se convencerá la gente de que lo que come la gente no sirve para la gente?

Hasta, dice el folleto, las marmotas no necesitan beber - porque obtienen todas sus necesidades de agua de los verdeos naturales que tendrían que comer. Y lo mismo, exactamente, pasa con nosotros: cuando comemos verduras y frutas frescas, nuestra necesidad de beber está muy limitada; cuando cometemos el error de comer otra cosa, en seguida tenemos una enorme necesidad de beber y beber.

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Pasando por Gering y ¡este cartel!

Esta mañana, como primera medida, llegamos al pueblo de Bridgeport.

Su único mérito es que se encuentra en el paso de varias de las mismas huellas de infiltradores que cruzamos en el oeste de Wyoming; pero, aquí, estamos en >>>>>>>>